Abstract:
Indudablemente un elemento que caracteriza el umbral del siglo XXI son los cambios que afectan a la sociedad en todas sus dimensiones e imponen una transformación en el orden económico y tecnológico.
Castells (2004), considera que la economía actual, puede identificarse por tres grandes particularidades: es global, es informacional, y funciona en red. Es global por que las acciones de los agentes derraman efectos sobre otros agentes ubicados en los diferentes espacios del mundo. Es informacional por que el uso de nuevas practicas de manufactura y administración de negocios a través de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) ha registrado un crecimiento significativo, y funciona en red al poner juntos varios elementos, varias personas, varios trozos de empresa o varias empresas para hacer algo juntos- tiene la ventaja de la flexibilidad, de la adaptación rápida a la demanda: cuando hay una demanda fuerte se organiza la red, cuando no la hay, se disuelve y se usan nuevos recursos. Todo esto ha generado la opinión de que las empresas del siglo XXI deberán responder a un entorno hipercompetitivo (D´Aveni, 1994).